El mejor amigo del hombre (I): Perros que leen la mente

Durante los próximos días vamos a dedicar unas cuantas entradas a los perros, ese animalito tan especial que puede presumir de estar considerado el mejor amigo del hombre. Hoy nos vamos a centrar en cómo los perros son capaces de entender a los humanos y comportarse de acuerdo a como nosotros queremos (aunque no siempre lo hagan). 

Normalmente se considera que es el hombre el que aprende del comportamiento del animal para poder aprovecharse de ello, sin embargo, los perros a menudo aprenden el comportamiento humano mediante la observación, dependiendo del nivel de atención que el humano de proporcione. Investigaciones recientes han encontrado muchas similitudes entre el comportamiento del ser humano y el de los perros domésticos, como la capacidad de responder a órdenes físicas y verbales. 

Hace unos meses, se realizó un estudio sobre el comportamiento de perros domésticos, perros para pastoreo y lobos salvajes ante un ser humano con comida para ellos. Las tres clases de cánido fueron capaces de pedir comida al ser humano, e incluso en sucesivas pruebas, fueron perfeccionando su técnica para que el ser humano entendiera mejor que lo que querían era la comida que tenía. También se descubrió que los más predispuestos eran los perros domésticos, seguidos de los pastoreo y por último los lobos, a los que les costó más comenzar con el experimento. 

Esto nos dice que el comportamiento canino se debe a la voluntad de aceptar a los seres humanos como compañeros sociales, combinada con una capacidad para seguir los movimientos y las acciones de las personas para recibir confirmación. Es resumidas cuentas, esto quiere decir, que la relación entre hombre y perro es posible porque el animal no tiene en su cerebro el concepto de amo, sino de compañero o amigo. Quizás por eso son el mejor amigo del hombre...

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