Si tu hija es un putón, cuidado, porque es hereditario...

A efectos de la naturaleza y la biología, la infidelidad de los machos es muy sencilla y "justificada": cuanto más se reproduzca el macho mayores las posibilidades de tener descendencia y conseguir mantener una herencia de ADN. Sin embargo, entender (desde el punto de vista biológico) el comportamiento infiel de las mujeres ha sido una tarea mucho más complicada, que ahora podría tener una sencilla explicación gracias a un pequeño pájaro australiano. 

Un último estudio realizado sobre más de 1.500 pinzones cebra (ave australiana de vivos colores) ha demostrado que la infidelidad se debe a un rasgo genético y que es hereditaria, es decir, que se transmite de padres a hijos por medio del ADN. En el estudio se comprobó el comportamiento infiel de estas aves a la vez que se buscaban diferencias genéticas entre los individuos infieles y los que no lo son. Sorprendente fue el resultado, que confirmó que tanto los machos como las hembras que son resultado del emparejamiento de parejas con algún idividuo infiel, aumentaban en gran medida las posibilidades de ser también infieles. 

Según los investigadores, este suceso se puede extrapolar perfectamente a los humanos, respondiendo así a la difícil pregunta del origen de la infidelidad femenina (como ya he dicho antes, el motivo de la infidelidad masculina es mucho más sencillo). Así que ya sabéis mamás y papás, si vuestra hija resulta ser un putón, sospechad de ser unos cornudos...

Fuente | Vagos.es

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Hawking se comunicará "con la mente"

El ligre: animales sobrenaturales (I)

No duermas o llegarás tarde